sábado, 30 de noviembre de 2013

Los juegos de rol deberían…

     EL DESAFÍO DE LOS 30 DÍAS.
     Día 30: Los juegos de rol deberían…

     …ser una diversión estandarizada y con tantos adeptos como los juegos de mesa.

     No, entes diversos. A mí no me preocupa demasiado la buena o mala prensa de la afición ni lo bien o mal comprendida que sea percibida por la gran masa social. No me preocupa lo que diga la prensa cuando algún adolescente pirado se carga a sus padres porque todos sabemos que la culpa siempre, SIEMPRE, va a ser de sus aficiones y, de igual manera que en algún caso le ha tocado pagar el pato al Rol, en otros los detonantes de esos arrebatos homicidas eran los videojuegos o el Heavy Metal. Y no veo que la industria del Metal o de los videojuegos, o sus consumidores, estén demasiado preocupados por el asunto.

     No. El problema es que esta cosa nostra es demasiado pequeñita y tiene un alcance muy limitado, y no hemos sabido conducirla de un modo mejor que nos llevase a una situación mejor. Ése es nuestro pecado: no supimos convertir una afición sana, educativa, edificante y profundamente divertida en una fuente alternativa de entretenimiento familiar. Y es posible conseguirlo, ahí están los juegos de mesa para demostrarlo.

     Durante ese intervalo de tiempo entre que dejé de jugar y la actualidad sucedió algo curioso con los juegos de mesa. Los “eurogames” comenzaron a ponerse de moda y desplazaron en las mesas familiares, siquiera levemente, a los colosos de siempre (trivial y demás). Hoy día todas las familias tienen su “Catán”, su “Carcassone”, algunas hasta una o dos versiones distintas de “Aventureros al Tren”; cosas más complejas como “Agrícola” se han ganado su nicho en el mercado, y hay auténticos adictos a los juegos de mesa entre la mediana y tercera edad. He visto familias (algo más frikis, vale) jugando al Spartacus, al juego de tronos o al Galactica, atraídos a esos juegos por las series de televisión más en boga del momento, y no se avergonzaban de ello. ¿Por qué deberían hacerlo, si se lo pasan pipa jugando?

     ¿Y por qué, entonces, los juegos de Rol no lograron hacerse con una parte de ese gran quesito lúdico? Tengo mis ideas al respecto, desde luego; creo que propuestas tan interesantes como “Fiasco” o “Tejemanejes” llegan algo tarde, o que las temáticas a finales de los noventa se repetían demasiado y no resultaban lo suficientemente atractivas al adulto aún virgen en el rol. Creo que en lo que se refiere a inmediatez, a lo rápido que recibes tu dosis de diversión con un juego de mesa, a la proporción entre tiempo invertido y entretenimiento recibido, los juegos de Rol deben superar un handicap con respecto a sus primos de mesa que a muchos nos pudo parecer insalvable... pero resulta que existen opciones de entrada como "Tejemanejes" (o los muchos indies dungeoneros) para rebatir esta idea. Creo por fin que la duración estándar de una sesión de rol asustaba a los aficionados a la hora de expandir su hobby entre los miembros de sus respectivas familias, sin darse cuenta de que muchos de los juegos de mesa de los que he hablado ahí arriba necesitan su buen par de horas para acabar una partida (y no son pocos los juegos de Rol –aquellos menos tácticos– que pueden disfrutarse en dos horas… o menos).

     Pero todo esto es materia de otro artículo, uno jugoso, y pienso que debería meditar al respecto antes de lanzarme sin flotador a la piscina de la red. Me limitaré a cerrar mi participación en este reto de los 30 días con el que he inaugurado el blog con una respuesta clara y concisa que, al tiempo, es una declaración de intenciones:

     Me gustaría que los juegos de rol fueran una diversión para todas las edades, estandarizada y con tantos adeptos como los juegos de mesa.

     Y hasta aquí lo que se daba. Participar en este reto de los chicos de Trasgotauro ha sido toda una experiencia divertida e interesante que me ha llevado a recordar grandes momentos lúdicos del pasado. Hacía muchos años que no pensaba tanto y tan intensamente en los juegos de Rol. Pero se acabó lo que se daba, ya no hay una agenda que seguir: decimos adiós al railroad del desafío y mañana comenzamos el sandbox anárquico de 
D O B A B A. 


     Confío en que a partir de ahora sigáis por ahí, entes diversos. Intentaré no aburriros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario